¿Sabes cuál es el origen de la calculadora?
Dentro del material de oficina, un elemento que es imprescindible para cualquier empresa es la calculadora. Este elemento lo hemos utilizado desde la infancia, y se nos hace muy útil en nuestro día a día, para poder hacer nuestros cálculos ahorrando tiempo.
Pero, ¿sabes realmente cuál es el origen de la calculadora? Nosotros te lo contamos.La necesidad de sumar y hacer cálculos apareció hace mucho tiempo en la humanidad, para fines como el comercio o la observación de las estrellas y la naturaleza. Seguramente, la primera manera de contar que tenemos los humanos es con los dedos. Posteriormente se utilizó un simple palo tallado, en el cual se le iban anotando rayas para ir sumando o restando.Pero el invento que revolucionó el mundo en el ámbito de las matemáticas fue el ábaco. Tiene su origen en la época mesopotámica, alrededor del 2700-2300 a.C, y consistía en una tabla con columnas ordenadas sucesivamente, las cuales representaban el orden por magnitud del sistema numérico sexagesimal.
Esta es sin duda la primera calculadora que se creó pero no la única aunque sí que sirvió de base para las demás. Eso sí, tuvieron que pasar muchos años para que, en el 87 a.C apareciera en Grecia el Anticitera, que es la primera computadora mecánica. Y más tarde, ya en el siglo XVII, y debido a que se necesitaba más capacidad de este invento, se crearon las primeras máquinas que hacían operaciones aritméticas.En 1623 el alemán Wilhelm Schickard inventó la primera máquina de sumar, un aparato lleno de palancas que podía sumar y restar números de hasta seis dígitos. La sucesora de de esta máquina fue la famosa Pascalina, desarrollada por Blaise Pascal en 1642 en Francia. Pascal empezó a pensar en este aparato después de que a su padre le asignaran la tarea de reorganizar los ingresos por impuestos en la provincia francesa de Haute-Normandie, creando un aparato que podía sumar, restar, multiplicar y dividir.Pascal tenía apenas 19 años al inventar esta máquina, que se convirtió en un hito para las calculadoras y precursora importantísima para el desarrollo de los equipos que tenemos hoy. Después de evaluar 50 prototipos, Pascal sacó a la venta su «Pascalina» en 1645, obteniendo una patente de la época otorgada por el mismísimo rey Luis XIV en 1649.
El presente de las calculadoras
Una vez hecho el recorrido por los orígenes de la calculadora, os queremos mostrar los diferentes tipos de calculadora que hay en el mercado:
Calculadoras con impresora: Estas calculadoras incorporan una unidad de impresión rápida y resistente que ofrece unos resultados limpios en uno o dos colores. Sus teclados ergonómicos y sus pantallas de gran tamaño aportan comodidad y las convierten en la solución idónea para oficinas con un gran nivel de producción. Sus altas velocidades de impresión garantizan el rendimiento productivo.
Calculadoras de bolsillo y calculadoras de sobremesa:Estas calculadoras realizan las funciones básicas y están al abasto de todo el mundo. Sus dimensiones son pequeñas y prácticas, hecho que las hace fácil de transportar.
Calculadoras científicas y financieras:Estas calculadoras permiten calcular las funciones matemáticas más complejas como trigonometría, estadística y otras funciones avanzadas.
Cajas Registradoras:Estas calculadoras permiten calcular y registrar transacciones comerciales. Incluyen un cajón para guardar dinero, y permiten imprimir un recibo o factura para el cliente.Si necesitas cualquier tipo de calculadora,sea del tipo que sea busca en fasaworld tenemos todas las de nuestro siglo!
El futuro de las calculadoras
El futuro de las calculadoras está ligado al avance de la tecnología y las necesidades cambiantes de los usuarios. A medida que la tecnología sigue evolucionando, es probable que las calculadoras también lo hagan. Algunas tendencias que podríamos ver en el futuro de las calculadoras incluyen:
Calculadoras en línea: Cada vez más personas utilizan calculadoras en línea y aplicaciones de cálculo en lugar de calculadoras físicas. Estas herramientas ofrecen una mayor flexibilidad y funcionalidad.
Integración con dispositivos inteligentes: Las calculadoras podrían integrarse más estrechamente con dispositivos inteligentes como teléfonos, tabletas y computadoras. Esto podría facilitar el intercambio de datos y resultados de cálculos entre dispositivos.
Mayor capacidad de procesamiento: Las calculadoras podrían volverse más potentes y capaces de manejar cálculos más complejos. Esto sería útil en campos como la ciencia, la ingeniería y las matemáticas avanzadas.
Funcionalidades especializadas: Podrían aparecer calculadoras especializadas para campos específicos, como la estadística, la programación, la ingeniería, la matemática financiera, etc.
Interfaz de usuario mejorada: Las calculadoras podrían ofrecer interfaces de usuario más intuitivas y personalizables, lo que facilitaría su uso para una amplia gama de usuarios.
Calculadoras de voz y reconocimiento de escritura: Con avances en tecnología de voz y reconocimiento de escritura, podríamos ver calculadoras que pueden recibir comandos de voz o realizar cálculos a partir de ecuaciones escritas a mano.
Conectividad y almacenamiento en la nube: Las calculadoras podrían estar más conectadas a la nube, lo que permitiría a los usuarios acceder y almacenar sus datos y resultados de cálculos en línea.
Energía sostenible: Es posible que las calculadoras futuras integren fuentes de energía más sostenibles, como la energía solar o la recarga de baterías a través de la energía cinética.
El futuro de las calculadoras dependerá en gran medida de cómo evolucione la tecnología y las necesidades cambiantes de los usuarios. La clave será ofrecer herramientas que sean eficientes, precisas y adaptables a una variedad de tareas.