Lápices copiativos permanentes

Los lápices copiativos permanentes, también conocidos como lápices copiadores permanentes o lápices de transferencia permanente, son instrumentos de escritura que se utilizan para realizar copias o transferencias de información en papel o superficies similares.

Estos lápices contienen una tinta especial que, una vez aplicada en una superficie, se transfiere a otras superficies a través de la presión. La tinta de estos lápices copiativos permanentes tiene la particularidad de ser resistente al borrado o a la eliminación, lo que la hace permanente en la mayoría de las superficies.

Los lápices copiativos permanentes se utilizan en diversas aplicaciones, como:

1. Realización de copias: Se utilizan para hacer copias de escritos o dibujos en papel carbon o papel autocopiativo. Al escribir o dibujar en una hoja, la tinta del lápiz copiativo permanente se transfiere a las hojas subyacentes, creando copias idénticas.

2. Traspaso de patrones o diseños: Son útiles en manualidades y actividades artísticas para transferir patrones, diseños o imágenes a diferentes superficies, como tela, madera o cerámica. El trazado realizado con el lápiz copiativo permanente se transfiere a la superficie de destino mediante presión o transferencia de calor.

3. Etiquetado y marcado: Los lápices copiativos permanentes se utilizan para marcar o etiquetar objetos y superficies que requieren una marca resistente al borrado o a la decoloración. Son comunes en la identificación de productos, en el marcado de ropa y en aplicaciones industriales donde se necesita una marca duradera.

Es importante tener en cuenta que, debido a la naturaleza permanente de la tinta de los lápices copiativos permanentes, se recomienda hacer pruebas en una pequeña área o en un material similar antes de aplicarlos de manera definitiva, para asegurarse de que la transferencia o el marcado sean los deseados.