EL ARTE DE ENVOLVER REGALOS
ENVUELVE REGALOS DE FORMA ORIGINAL Y CREATIVA
Hemos hablado en anteriores ocasiones de la importancia del papel de regalo en el sector de la papelería y sobre todo durante la navidad, día del padre, de la madre, comuniones,… se hace pertinente anotar unas líneas sobre el arte de envolver los artículos.
Si decíamos que un hermoso papel de regalo le concedía un plus de interés y de afectividad a nuestro presente, ¿por qué no subir aún más la nota envolviéndolo con originalidad?
Contamos hoy día con una inmensa gama de envoltorios para estas tareas. El papel, que podemos convertir también en cajitas, puede ser infantil, romántico, sobrio, lúdico… y para ello disponemos de lazos de colores, flores de papel o de fieltro, figuritas, bolitas de papel de aluminio, nudos de lazos, virutas, plumas, estrellas adhesivas, etc.
¿QUIÉN ES DESTINATARIO DEL REGALO?
A la hora de envolver un regalo conviene tener en cuenta quién es el destinatario. Parece razonable pensar que el estilo del envoltorio no puede ser el mismo para un adulto que para un niño. Cada edad está marcada por sus propios intereses, pero si bien variará el tono del envoltorio, la afectividad y la imaginación han de ser las mimas.
ENVOLTORIO PARA NIÑOS
El envoltorio para niños debe ser lúdico y motivador. Hay que lograr ilusionar al niño y a la niña. Para eso contamos con crayones, lápices de colores, acuarelas, globos, sellos personalizados…. La imaginación aquí no tiene límites. El envoltorio puede ser, por ejemplo, un rostro divertido a base de papel, con hebras de lana (simulando el pelo), dos pelotas de ping-pong con un círculo negro en el centro (los ojos), y para perfilar la boca, las pecas y otros detalles de la cara basta con utilizar con rotulador negro. Como colofón se puede añadir una golosina, tipo bastoncillo de caramelo.
Este es un solo ejemplo. Podríamos personalizar el envoltorio con figuras de animales, motivos de un personaje animación que guste al niño, o con Papá Noel o los Reyes Magos…
ENVOLTORIO PARA ADULTOS
Hace años un joven médico holandés, se hizo envolver en papel de regalo y, previo acuerdo con una empresa de mensajería, fue envidado a la casa de su novia, que al parecer se llevó una gran alegría al descubrir que el regalo envuelto en aquel inmenso paquete no era otro sino su media naranja.
Sirva la anécdota simplemente para escenificar las muchas posibilidades que tenemos a nuestra disposición a la hora de idear envoltorios originales para adultos.
Se puede echar mano de papel de envolver de mil y un motivos y complementar con guirnaldas de oropel, hojas secas, etiquetas, etc. Entre adultos es habitual añadir guiños de complicidad, como fotos familiares impresas en el papel, referencias divertidas a gustos personales, buenos deseos para la Navidad y frases alentadoras para celebrar el Año Nuevo.
Las personas que hacen regalos con pasión en cierto modo son receptoras de sus propios regalos. En este aspecto el papel de envolver es un duende de la fantasía que puede hacer d ela entrega d eun regalo navideño un momento sumamente especial e inolvidable.
Fuente: Revista La Papelería